El aumento del uso de biodiésel (FAME) ha provocado el problema de la contaminación cruzada del combustible de aviación durante el transporte o el almacenamiento en instalaciones, como oleoductos y buques o camiones cisterna. Se sabe que los FAME influyen negativamente en la estabilidad térmica del combustible de aviación y provocan un deterioro del rendimiento de los motores de las aeronaves, por ejemplo, mediante la formación de depósitos de coque. Por ello, se ha incluido un contenido máximo de FAME de 50 mg/kg en las especificaciones internacionales de combustible para aviones DEF STAN 91-091 y ASTM D1655.
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